El Misterio de la Torre de Babel
- diego ecija serrano
- 19 oct 2022
- 1 Min. de lectura
estaba dulcemente tumbada en su alcoba su sirviente le menciono ese que hable de su aroma entonces entra su magestad y rodea de su manto la salvedad de las rodillas de su amada estaban lodazando en un ballo de estrellas y se susurraban tremendos temblores de tierra se acercaron a los oidos de su amado hijo y le comentaban los peligros de andar desnudo entonces algien rio entre sonrisa y quebranto se escuchaban sus lamentos de vez en cuando y con un nudo enel estomago olfateaba los suculentos desayunos que despojaban de una plebe feliz de nada no sabian nada pero estaban en todo eran magnificos ejemplares de la galaxia se reian viendo como ese que que la sonrisa quebrada los parodiaba entre nudos de garganta entonces decidieron conocerlo bajaron de su altar sin baston y con la mirada baja de un saldo les saco la navaja le perdonaron el pepino y aquella baja no sabian hasta cuando pero el conocia de lejos su llanto alzo una escalera y doblego el miedo de su enemigo de vez en cuando se conocen y otras veces de roce.

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